Alianza boda Tenerife – La historia antigua de los anillos matrimoniales
Alguna vez se han preguntado sobre la alianza boda Tenerife, su origen y de dónde proviene esa tradición. Muchos nos casamos y aceptamos con afecto y orgullo colocarnos el anillo de matrimonio, pero hasta dónde sabemos de ellos. Aquí daremos respuestas a esas preguntas curiosas contando brevemente su historia.
Significado de la alianza de bodas
Hasta donde se sabe no existe un registro fehaciente sobre cómo inició esta bonita costumbre o por qué justamente se usa en el dedo anular de la mano izquierda. Lo cierto es que hay varias versiones y una de ellas señala que viene de Egipto.
Dicha tradición se inició entretejiendo cañas con la finalidad de darle una forma de aro, era decorado con flores y demás artilugios, pero solo lo usaban las mujeres. El significado del aro en sí es la eternidad, pues no tiene principio ni fin. Cabe destacar que no solo la civilización egipcia creía en eso, sino otras más.
Curiosidades de los anillos matrimoniales
Toda historia tiene curiosidades o mitos que se levantan en torno a ellos, así que algo curioso y destacable es el hecho del espacio o centro del anillo. No es solo un simple vacío, este espacio identifica una puerta para la entrada de eventos, situaciones y cosas conocidos y desconocidos que vivirán y afectarán a las parejas. Además, otorgar el anillo a la mujer con la que se casarán significa y simboliza el amor inmortal e infinito.
Hay que recordar que los egipcios creían en el más allá. Con el tiempo estos aros se vieron afectados por su duración, así que se comenzaron a elaborar con madera, marfil, piel u otros materiales mucho más resistentes.
De allí que se hayan relacionado con lo que estaban hechos y el amor que se le tenía a la pareja. Pues cuanto más caro era la fabricación o material usado, más grande era el afecto, pero también más rico el marido.
La costumbre fue afianzándose y en el caso de la cultura romana el amor a la pareja pasó a ser un símbolo de propiedad, fuerza y permanencia matrimonial. Elaborados en hierro y denominados Anulus Pronubus, con él se podía reclamar a la mujer como propia. En la religión cristiana fue aceptado en el siglo XIII y representa la unión de dos almas en un solo ser.