Aprenda cuando impugnar un testamento y cómo hacer el reparto de herencia sin testamento
La lógica nos dice que si una persona deja su última voluntad por escrita, en lo concerniente a la distribución de sus bienes, el proceso de entrega de herencia debería ser sencillo y sin contratiempos, pero lamentablemente ese no es siempre el caso. A veces por error o por intención premeditada del testador, deja por fuera a uno de los herederos legítimos o se le conceden los derechos y todos los bienes a alguien que por ley, no debe recibir el cien por ciento del beneficio. En ese caso, es necesario impugnar testamento.
La impugnación del testamento, no es un proceso corto ni de fácil tránsito para la persona que debe afrontarlo, adicionalmente, puede tardarse en España unos 4 años desde el momento en que se conocen las justificaciones para presentar dicha impugnación. Si pasado el tiempo para presentarse la impugnación, esta no se hace efectiva, se dará por caducidad a tal acción y el testamento será imposible de impugnar de acuerdo a las leyes españolas.
¿Existen reglas para la impugnación de un testamento?
Sí, tales acciones no se pueden dar de manera arbitraria. Sólo aplica abrir un proceso de impugnación, cuando existiesen motivos suficientes para tal acción. Siempre se actuará bajo lo establecido en el marco legal y bajo la dirección de las leyes vigentes a la fecha. Se consideran causales de impugnación para un testamento, cuando no se ha respetado el derecho a la herencia legítima o cuando se ha demostrado que el testador no estaba en pleno uso de sus facultades para poder hacer el testamento.
Presentados los motivos causales, así como las pruebas para tal impugnación, este procedimiento podría tardarse hasta cuatro años, para conseguir una resolución al conflicto. Tiempo que está contemplado dentro de la legislación, como el tiempo normal para actuar en este tipo de procesos.
¿Cuáles son las consecuencias?
De demostrarse que el motivo es de impugnación procedente, el testamento se dará por nulo y se considerará como válido el anterior a ese, en caso de que existiera. De modo contrario se deberá proceder a hacer un reparto de herencia sin testamento. El siguiente paso será dar inicio a lo que se conoce con el nombre de declaración de herederos. Dicho procedimiento debe llevarse a cabo ante Notario, cuando sea solicitado por los ascendientes, descendientes o cónyuges.
Este proceso, de igual modo, demora más que el proceso de entregar una herencia mediante la presentación de un testamento. Es precisamente por ese motivo que se recomienda siempre hacer un testamento de la manera más conciente posible y apegado a las leyes que regulan la administración de bienes y derechos de sucesión.