Control de plagas en Mallorca – Los roedores y la transmisión de enfermedades

A medida que el crecimiento de las ciudades alcanza mayor cantidad de territorios rurales se incrementan las posibilidades de entrar en contacto con ciertos animales transmisores de enfermedades. Un lugar destacado lo ocupan los roedores, de los cuales los más comunes son las ratas, ratones, marmotas, lemmings, etc. En cualquier caso, un control de plagas en Mallorca es efectivo para solucionar el serio problema.

Se cree que las diferentes especies de roedores existentes en el planeta han cobrado mayor número de vidas humanas que todos los enfrentamientos bélicos ocurridos durante el último milenio. Ellos portan una gran diversidad de microorganismos patógenos (bacterias, virus, protozoarios y helmintos), parásitos o son intermediarios (vectores) de otros animales que, a su vez, provocan enfermedades (pulgas, piojos, garrapatas, ácaros, etc.)

Los roedores contagian por el contacto directo con sus desechos (orina, heces y saliva) o con artículos contaminados por estas sustancias; si las mismas han sido aerosolizadas podrían absorberse por las vías respiratorias al barrer espacios invadidos por tales animales. También es peligroso ser mordido o rasguñado por un ejemplar infectado o ingerir productos dañados.

Algunas enfermedades producidas por roedores

• Salmonellosis: entre 12 y 72 horas después de exponerse a la infección se presenta la diarrea y fiebre, frecuentemente acompañada por vómitos y dolores abdominales. Una persona enferma puede contaminar con facilidad a otras por simple contacto.
• Fiebre tifoidea: un tipo de salmonelosis que provoca síntomas más graves que los anteriormente descritos. Se trata con antibióticos y se han desarrollado vacunas para prevenirla.
• Tularemia: la bacteria entra en el cuerpo por vía oral, respiratoria o a través de las mucosas; a pesar de no transmitirse de una persona a otra resulta ser sumamente contagiosa.
• Leptospirosis: se transmite por medio de los fluidos de animales contaminados, especialmente la orina. El contagio puede ocurrir si la piel y las mucosas (ojos, nariz y boca) se exponen al suelo, agua o alimentos infectados. En su forma más grave aparece la Enfermedad de Weil que produce hemorragias internas y la muerte.
• Peste: existen diversas manifestaciones (bubónica, septicémica y neumónica) cada una con sus propios síntomas. El diagnóstico y tratamiento debe hacerse de manera acelerada porque la muerte sobreviene con rapidez.