¿Qué hacer ante los síntomas de hongos en los pies?
Cuando aparecen los síntomas de hongos en los pies es importante actuar rápidamente, ya que estos son indicadores de una infección. No obstante, ello requiere que sepamos distinguirlos, puesto que, aunque algunos son muy evidentes, otros pueden confundirse con reacciones naturales e inofensivas.
Si bien existen diversos fármacos que contribuyen con la curación de estos hongos, ningún tratamiento es más eficaz que la prevención. Sin embargo, la mayoría de las personas ignora las recomendaciones médicas que se dan al respecto. Y es que son pocos los que se ocupan de la salud de sus pies de manera preventiva, el resto solo se le presta atención cuando surge algún problema.
Pero en ocasiones, se llega al punto en el que es tarde y aparecen los síntomas. En dicho caso, es fundamental distinguir a los que afectan al pie, de aquellos que se desarrollan únicamente en las uñas. En cuanto a los primeros, algunas señales son: enrojecimiento, descamación, agrietamiento de la piel, mal olor y picazón.
En lo que respecta a las uñas, las señales de la aparición de hongos son: fragilidad, mal olor, cambio de color (generalmente se tornan amarillentas), distorsión de su forma, oscurecimiento producido por la acumulación de residuos debajo de ellas, entre otros.
Si se detectan uno o varios de estos síntomas en el pie o en las uñas de este, lo primero que debe hacer, es acudir al podólogo. Es primordial evitar la aplicación de remedios caseros hasta tanto no sean aprobados por el especialista, toda vez que podrían ser contraproducentes.
Por otra parte, existen factores de riesgo que incrementan las posibilidades de contraer hongos en los pies, entre ellos destacan: la sudoración excesiva, caminar descalzos en lugares públicos, el envejecimiento, tener antecedentes de padecimiento de pie de atleta y sufrir de diabetes o alguna enfermedad que debilite el sistema inmunológico.
Si usted se identifica con alguna de esas situaciones, lo recomendable es darle a sus pies un cuidado especial. Por supuesto, todo ello debe hacerse bajo las orientaciones del podólogo. De esta manera, podrá aplicar las medidas preventivas idóneas y llevar una vida normal, sin preocuparse por sufrir hongos u otras afecciones.