Aliviadero helicoidal: un invento que trasciende en el tiempo
En las poblaciones antiguas, el líquido vital fluía solo hacia abajo, producto de la acción de la gravedad. Subirlo a niveles superiores implicaba directamente el esfuerzo humano o animal. La necesidad de soslayar el problema dio origen al tornillo de Arquímedes (siglo III a.C.), cuyos usos se vienen expandiendo desde entonces. Una de ellas se utiliza, en la actualidad, en el aliviadero helicoidal, una herramienta tecnológica que posee, en verdad, una larga tradición.
El dispositivo original constaba de un aspa imbuida en un cilindro de madera, posteriormente también se utilizó un tubo enrollado helicoidalmente. Ambos rodeaban un eje manipulado por medio de una manivela. Así, el fluido entraba y llenaba el reservorio inferior y después, por las continuas vueltas, iba ascendiendo hasta derramarse por la parte superior.
Este aparato se instalaba inclinado y el continuo rotar sobre su eje permitía que el líquido cambiara de nivel subiendo a la siguiente sección. Uno de los primeros servicios fue en la agricultura, como riego de los sembradíos. Esto constituía una solución genial para superar desniveles pequeños. El trabajo principal era con el fluido en estado puro. Hoy estos requerimientos son suplidos con bombas.
Aplicaciones modernas del tornillo de Arquímedes
Sin embargo, el principio descrito sigue siendo útil, ahora para el desplazamiento de aguas residuales. La idea es desalojar estanques con materiales en suspensión. De esta forma, el líquido se absorbe en la profundidad y se saca por el tope, disponiéndolo en otro envase, tanque aledaño o canal por donde se realiza la conducción posterior.
Un empleo diferente es colocando un filtro por encima o alrededor del tornillo de manera que el fluido ocupe el espacio y luego éste la vaya desalojando a las vías antes mencionadas. En el caso de las aguas cloacales, los efluentes sólidos quedan atrapados, creando un sistema de purificación que se beneficia a través del uso de ese antiguo dispositivo
Obviamente, con los desarrollos tecnológicos alcanzados se consiguen en el mercado versiones muy actualizadas de los aliviaderos helicoidales. Los cuales permiten desarrollar trabajos especializados en el mundo del tratamiento de aquellas aguas que contengan sólidos flotantes.