Precio extensiones de pestañas Bilbao: una mejor apariencia para tus ojos
Durante aproximadamente seis mil años, las mujeres han utilizado medios artificiales con el propósito de mejorar la apariencia de sus ojos. A lo largo de la época victoriana, el uso de rímel se puso de moda. Luego, en 1916, surgió el uso de las hebras postizas. Una mejora actual es la invención del precio extensiones de pestañas Bilbao. Con ellas se logra un efecto fenomenal.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre las pestañas postizas y las extensiones? Las primeras son una reproducción de las naturales, colocada sobre una base que está pegada al párpado. Por otro lado, poblarlas con esta técnica de alargamiento, consiste en una serie de hebras individuales que se adhieren a las originales. Duran alrededor de cuatro semanas, antes de que se necesite un retoque.
Una buena esteticista observará tus pestañas con cuidado para seleccionar aquellas que con mayor probabilidad proporcionen una base estable. Cada extensión se aplica a una hebra existente, con un pegamento especial. Se requiere alrededor de cincuenta a cien filamentos, con el fin de que se vean aumentadas y naturales.
En las primeras 24 horas es necesario evitar el contacto con el agua, porque el adhesivo se adhiere a la extensión. Después de eso no uses maquillaje que tenga aceite en sus ingredientes o incluso removedores, debido a que seguramente se debilitará el pegamento.
Beneficios del uso de extensiones de pestañas
La mayoría de las damas no tienen tiempo ni paciencia de colocarse pestañas falsas todos los días. Así que no sorprende que esta innovación se haya vuelto popular en los últimos años.
Tienen una serie de ventajas que es conveniente que conozcas, con el objeto de que lo tengas en cuenta a la hora de decidirte. Algunos profesionales, en el ramo han visto un aumento en la demanda, debido a lo siguiente:
- Mantenimiento: no es necesario, solo debes seguir las instrucciones y realizar el retoque cada cuatro semanas. Esto las hace ideales en el caso de mujeres ocupadas.
- Sin rímel: si están bien hechas, no se justifica el uso de la máscara.
- Ideal para cualquier actividad: pueden ser utilizados por personas que usan lentes de contacto y realizar su día como de costumbre, es decir, ir a nadar, a saunas, ducharse, entre otros.
Es una excelente técnica, no obstante, es preciso que tomes las debidas precauciones de higiene. Asegúrate de que el esteticista esté certificado y trabaje en un establecimiento acreditado. Recuerda, tus ojos están involucrados en el procedimiento y tú eres el primer responsable de cuidarlos.